Cuando una persona esta pasando por un mal momento con su dinero, lo más probable es que este experimentando momentos de angustia y emociones de enojo y frustración. Bajo esas circunstancias, normalmente no vemos posibilidades, no podemos ser tan objetivos y muy probablemente quedemos paralizados.
El “coaching” es una práctica que lo que busca es neutralizar las situaciones y llevar a las personas de un punto “A” a un punto “B”, en donde “A” es la situación que está viviendo, producto de su entorno, y el punto “B” es el lugar en donde le gustaría ya estar, es decir, un objetivo específico como sería en este caso, sentirse en paz, alcanzar sus metas, o por ejemplo salir de deudas, encontrar un nuevo empleo, pedir un aumento, etc.
En una sesión de “coaching” el “coach” no le dice al cliente qué hacer. Unicamente dirige la sesión a través de un proceso que promueve la conciencia y la responsabilidad del individuo. ¿Cómo lo hace? A través del lenguaje, el cliente expresa sus pensamientos, creencias y declaraciones respecto a la situación que esta viviendo y el “coach” abre el espacio para la auto-observación, y profundiza sobre alguna creencia o hecho específico con lo cual, el cliente logra desarticular la emoción que está experimentando. A partir de ahí, puede ver su situación con otros ojos, otra perspectiva que antes no veía, y con eso, ahora puede relacionarse de una mejor manera y tomar acciones que antes no podía tomar.
El coaching actua muy rápido en ocasiones, y con un par de sesiones, el cliente puede comprometerse y empezar un plan de acción, que en el caso de el dinero, se traduce a poder generar más ingresos, gastar mejor, cobrar deudas, tomar una deuda o salir de ella, poder ahorrar e incluso invertir, en fin, a relacionarse de una mejor manera con su dinero.
El coaching no es magia, la educación financiera posterior a las sesiones, es la herramienta clave que le ayudará a organizar mejor su dinero y alcanzar sus metas.
¡Prueba una sesión de coaching! y cuéntanos qué te parece.
Xochitl Reyes