Aquí están las claves que identifican riesgos y fortalezas en este rubro:
RIESGOS:
Cuando sientes que tu trabajo es tu placer y sientes que te diviertes tanto con lo que haces y es tan satisfactorio, que podrías hacerlo toda la vida.
Cuando sientes que no necesitarías nada más para divertirte, más que trabajar y podrías hacerlo toda la vida.
Cuando no logras identificar una actividad diferente a tu trabajo, que te llene y la sientas como un orgullo de estar haciendo algo importante para tí.
FORTALEZAS:
Cuando tienes una o más actividades que no tienen nada que ver con tu trabajo y te gustan tanto o incluso más que trabajar y que, de hecho, cuando las haces, te olvidas por completo de tu trabajo.
Para ser consideradas válidas, esas actividades deben cumplir con las siguientes condiciones indispensables:
Primera condición: No tienen nada que ver con tu trabajo
y además, una o varias de las siguientes:
– Rejuvenecen tu cuerpo, estimulan tu mente o enriquecen tu espíritu.
– Contribuyen a la vida de otras personas.
– Sientes que son parte de tu propósito de vida.
– Te generan crecimiento personal (no profesional).
– Ligadas a tus talentos innatos o para los que te preparaste.
Recuerda que para que sea considerado como Placer y Ocio, las actividades que realices no se refieren sólo a «matar el tiempo» como un crucigrama, navegar por internet o ver TV, tienen que ser algo que te «divierta» y a la vez que tenga un significado; es decir, que sean «divergentes» y a la vez generen plenitud. De esa forma, cuando te jubiles, sentirás emoción por tener más tiempo de poder hacerlo; esa es la clave.
Las recomendaciones que te podemos dar, las encontrarás en el Webinar.